¿cómo vendemos un museo?

En un país como el nuestro con tanta riqueza cultural es importante saber “venderla”. Y más, si queremos explotar específicamente un centro cultural como son los museos. Antes, los museos solían considerarse como espacios de divulgación cultural orientados a un público elitista. Sin embargo, desde hace unas décadas, los gobiernos han impulsado ciertas políticas para popularizar sus equipamientos culturales. Estos espacios, gestionados en su mayoría por profesionales especialistas (a veces, con escasa formación empresarial), suelen conducir a enormes déficits en sus cuentas de resultados. Pero, no necesitan tener una formación profunda en aspectos empresariales, con algunas sencillas nociones de marketing pueden incrementar notablemente el flujo de visitantes, obtener mayores ingresos (aunque la mayoría de las veces sean voluntarios) y cumplir mejor con su misión que es difundir la cultura...

¿Por dónde empezar? Primero, diseñar una propuesta lo más enriquecedora posible y orientada al público que se pretenden captar, utilizando para ello los canales de comunicación más idóneos para los diferentes objetivos (targets). Se pueden valer de publicidad online (para ahorrar gastos), entrevistas en la radio y merchandising (para los que no manejan cuotas de entrada), que es cualquier método de comunicación utilizado en el punto de venta, que logra que el producto se venda por sí sólo. Por ejemplo, replicas en miniatura de la exposición de pintura o de los animales fósiles.

Segundo, se necesitan datos de nuestros visitantes. Un museo se plantea muchas dudas a la hora de optimizar el rendimiento de sus esfuerzos expresados en exposiciones, tanto permanentes como temporales. Especialmente el tiempo que pasan los visitantes observando los contenidos del museo. Y todas pueden ser abordadas a través de la investigación de mercados. Pero, ¿puede un museo, con su pequeño presupuesto, permitirse contratar una investigación de mercado? Lo cierto es que estos proyectos no necesariamente exigen grandes inversiones. Existen maneras de conseguir información relevante y fiable de un modo muy asequible. Por ejemplo, a través de la simple observación de los visitantes o a través de encuestas online.

Y por último, nuestro estado cuenta con diversas opciones culturales que aplicando estas sencillas herramientas de marketing se puede posicionar el producto cultural incrementando el flujo y retorno de los visitantes.